Se hundía en la tierra violentamente. En una grieta, arrastrada por una ola de barro.
Llegábamos a saltar para salvarnos a último momento.
{es la primera vez que sueño con la casita en los dos años que lleva de construirse}
El sueño de la casa propia, de madera, zinc, sin arquitectos, con tus manos, lágrimas, amor, puteadas y sonrisas.